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Unearte abre sus puertas en los Altos de Guaicaipuro

Territorialización y autogobierno de la palabra
Por: Henys Peña

En medio de un encendido discurso, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador parafraseo al Libertador Simón Bolívar, sin detenerse a explicarlo, afirmaba “por la universidad nos han dominado más que por la fuerza”. La frase original que con frecuencia escuchamos adjudicada al Libertador “Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”, ahora descubro que posiblemente sea en realidad el resumen de “Uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiado, son los más destructores. Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición”, esto en su discurso ante el ya bicentenario Congreso de Angostura.

Cuanto ha tenido que pasar y cuanto hemos padecido para poder parafrasear a Fidel “no venimos a hablar hoy aquí, de los sesenta años de cruel e inhumano bloqueo del imperialismo norteamericano contra Cuba”… no, no vamos a escribir del bloqueo contra Venezuela y la agresión sistemática y en todos los órdenes contra este noble pueblo que padece. Venimos sí, a escribir del inicio de actividades de la Universidad Nacional de las Artes, en los Altos Mirandinos, o Altos de Guaicaipuro, como preferimos llamarlo.

El equipo promotor

Especial mención merecen los esfuerzos del Maestro Silvio Mencias, al que nos hemos sumado: Álbaro Delgado, Alexis Barrios, Eduardo Rojas, Eleazar Jiménez, Enrique Camarinha, Gustavo Díaz, Graciana Ricabarra, Irys Figueroa, John Jairo Triviño, Susana De Freitas y quien escribe estas líneas. Este equipo se reunió por primera vez la mañana del 10 de septiembre, y desde entonces a hoy, ha avanzado a pasos agigantados, así el miércoles 25 de septiembre se dio inicio al proceso de elaboración de los expedientes académicos, luego de un extenso censo que arrojó más 300 interesados, y la definición de las seis menciones más solicitadas.

Las menciones y los ambientes de aprendizaje

A partir de los resultados de la consulta realizada se ha proyectado abrir seis menciones. En el Programas Nacionales de Formación (PNF) Música, la mención Canto y la Mención Ejecución Instrumental, en el PNF Artes Plásticas, la Mención Fotografía y en el PNF Artes Audiovisuales, la Mención Producción de Audiovisuales, estas primeras cuatro en Los Teques, en el Parque Social y Cultural Villa Teola. Mientras que en el PNF Artes Audiovisuales, la mención Cinematografía, y en el PNF Teatro, la mención Actuación, abrirán sus puertas en el Complejo Cultural Francisco Palacios en Carrizal.

Claro que falta afinar detalles y podrán producirse cambios, en el proceso de implementación de las decisiones iniciales, que son las que aquí documentamos.

Un proyecto político académico

Pero rechazamos caer en la triquiñuela de las listas y las carpetas, el trabajo de control de estudios, la burocracia y el burocratismo académico, artífices por excelencia de… “Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiado, son los más destructores”, así que dedicamos intensos esfuerzos a hacer prevalecer una universidad para la liberación, popular, comunal, descolonizadora, revolucionaria. Quienes pretenden defender la “despolitización de la educación” dejan a un lado la gran responsabilidad que tiene la academia en lo que ocurre aquí, ahora.

Las comunidades de aprendizaje y por proyecto

El autogobierno del pueblo, pasa por la territorialización de la palabra, el autogobierno local, territorializar los procesos de enseñanza aprendizaje, hablamos de mucho más que de “municipalizar” o “parroquializar” la educación. El reto es lograr hacer de más de doscientos “estudiantes” que inician el proceso de ingreso a la Unearte en los Altos de Guaicaipuro, verdaderos “participantes”, pero aún más complejo será hacer de esas “secciones”, comunidades para que sus proyectos sean saldos que permitan “saltos” cualitativos y cuantitativos, en el terreno de lucha más intensa del momento, el de la “producción”, para vencer  “el triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio”.

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